La asociación Autismo Melilla defenderá los intereses de más de 100 afectados
Varios representantes de una recién creada asociación, la de padres y amigos de personas con autismo, fueron recibidos ayer por el vicepresidente primero del Gobierno, Miguel Marín, a quien plantearon las necesidades que requieren para proteger de manera sólida a los afectados por esta enfermedad, que en Melilla son más de 100 niños y adultos.
El presidente de Autismo Melilla, Nicolás Fernández, expuso que el principal motivo que ha llevado al grupo de padres y madres a tomar la determinación de asociarse, es que el autista precisa de ayudas muy específicas, no comparables con las de otras personas con discapacidad mental. Por ello, necesitan de actividades lúdicas, deportivas y formativas creadas especialmente para ellos.
Los principales requerimientos que la nueva asociación ha hecho a la Ciudad son un local que sirva de punto de encuentro a las familias que, según Fernández, «son las que más sufren y a la vez más apoyan a los enfermos», la ayuda de profesionales de la educación que impartan clases especiales, y de la psicología, que ofrezcan tratamiento a padres e hijos.
Desde el Gobierno se da prioridad a los asuntos relacionados con lo social. El vicepresidente de la Ciudad se mostró muy colaborador con Autismo Melilla y se comprometió a mediar con las distintas consejerías que podrían mostrar interés en el proyecto.
Integración
El autismo es una enfermedad congénita, que se empieza a manifestar entre los 18 meses y 3 años de edad, y que engloba un gran espectro de patologías que afectan a la comunicación y las relaciones sociales y afectivas del individuo. Hoy día no tiene curación, pero la educación puede mejorar mucho la calidad de vida de los enfermos y su integración en la sociedad.
El presidente de Autismo Melilla, Nicolás Fernández, expuso que el principal motivo que ha llevado al grupo de padres y madres a tomar la determinación de asociarse, es que el autista precisa de ayudas muy específicas, no comparables con las de otras personas con discapacidad mental. Por ello, necesitan de actividades lúdicas, deportivas y formativas creadas especialmente para ellos.
Los principales requerimientos que la nueva asociación ha hecho a la Ciudad son un local que sirva de punto de encuentro a las familias que, según Fernández, «son las que más sufren y a la vez más apoyan a los enfermos», la ayuda de profesionales de la educación que impartan clases especiales, y de la psicología, que ofrezcan tratamiento a padres e hijos.
Desde el Gobierno se da prioridad a los asuntos relacionados con lo social. El vicepresidente de la Ciudad se mostró muy colaborador con Autismo Melilla y se comprometió a mediar con las distintas consejerías que podrían mostrar interés en el proyecto.
Integración
El autismo es una enfermedad congénita, que se empieza a manifestar entre los 18 meses y 3 años de edad, y que engloba un gran espectro de patologías que afectan a la comunicación y las relaciones sociales y afectivas del individuo. Hoy día no tiene curación, pero la educación puede mejorar mucho la calidad de vida de los enfermos y su integración en la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario